Perfectas, por lo menos para mi…
Estas papas quedan tan, pero tan ricas que perfectamente podría comer esto todo el día, nada más que esto (por suerte no lo hago ya que mis caderas no resistirían tanta presión).
Son súper fáciles, le gustan a todo el mundo ya que ¡¿a quién lo le gustan las papas?! (alguno debe haber, pero seguro no es de este mundo) y se hacen solas, no hay que revolver, cuidar el horno, nada.
Si son de esos de otro mundo, perfectamente pueden usar boniatos (batatas) o zanahorias (si quieren que sea más liviano) o un mix de los 3, que quedaría perfecto.
Aclaro, esta es MI manera de hacer las papas perfectas, seguro hay varios métodos, pero este me funciona a mi y nunca me falla.
Hay un par de truquitos que aprendí hace mucho y siempre funcionan, van a ver, ahora les explico.
Receta (rinde 4 porciones como acompañamiento):
– 1 kilo papas (comprobé que cualquier papa sirve: blanca, rosada u otras)
– 1/2 taza de aceite de oliva (si, puede ser otro aceite, el que más les guste o tengan)
– 1 ramita generosa de romero
– Sal y pimienta
Poner a hervir agua con sal en una olla grande.
Pelar las papas y cortar al medio (a lo largo) y luego en 2 o 3 bastones o gajitos (que les queden grandecitos, del doble de grosor que una papa frita clásica).
Hervir en agua por aprox. 15 minutos.
Precalentar horno a 180 – 200 °C (horno medio alto) y forrar una asadera o chapa con papel de aluminio (puede ser sin nada, pero les aseguro que el placer de tirar el papel de aluminio sucio y aceitoso y que la asadera quede limpita, es indescriptible!).
Colar las papas y pasar por agua bien fría.
Pasar a un bowl grande y agregar el aceite de oliva, el romero deshojado, sal y pimienta.
Revolver suavemente para no romperlas hasta que las papas estén bien cubiertas de aceite. Si creen que es necesario más aceite, agreguen un poco más.
Y acá es donde está el truquito: si Uds. por ejemplo ponen las papas cortadas en una asadera y «rocían» o vuelcan el aceite por encima, la mitad de las papas no van aquedar con aceite, por lo que no se van a dorar como las que sí tienen aceite. Y a las que sí les tocó un poco de aceite, lo van a tener sólo en alguna parte de la papa por lo que no se van a dorar parejas.
Al poner las papas en un bowl y mezclar bien con el aceite, van a quedar cubiertas en todos sus lados, por lo que aseguramos un perfecto dorado en cada bastón o gajito.
Lo bueno de esto: sirve para cualquier verdura que vayan a asar: morrones, zanahorias, zapallo, calabaza, boniatos, papas, zucchinni, cebolla, etc.
Truquito número 2: siempre que vayan a asar algo al horno y le pongan hierbas frescas, úntenlas bien con aceite de oliva y de esa manera evitan que se quemen en el horno (sirve para cualquier hierba fresca).
(no es la foto más linda, ya se, pero era para que vieran cómo tienen que quedar las hierbas con aceite)
¡Riiiiiing! Terminó la clase, pueden salir al recreo! jeje…
Pongan las papas con el aceite y hierbas en la asadera y lleven al horno por unos 45 minutos o hasta que estén bien doraditas y crocantes.
Les aseguro que no llega el 100% de lo que hornearon a la mesa, la tentación es demasiado grande…
Sabían que…
Con el tiempo, el aceite de oliva se deteriora y se pone algo rancio. Luego del año de envasado, es recomendable usarlo sólamente para cocinar y no para comer crudo en ensaladas o similar.