QUINOA: COCCIÓN PERFECTA

Vamos a aprender un poco sobre la famosa quinoa de la que tanto se habla desde hace un tiempo.
Hace más de 5000 años que la quinoa es cultivada en la zona de los Andes. Es un alimento muy completo y de fácil digestión. En inglés le llaman «superfood» y es considerada el «grano madre» por todas las cualidades que posee y además es muy muy fácil de hacer y dura varios días en la heladera.
¿Les aburre el tema? ¿Ya están por irse a ver algo más interesante? Es cierto que parece comida de pájaro pero dejen de lado los prejuicios y déjense sorprender por este alimento que es mucho más rico de lo que parece.
Estoy en una etapa de mi vida que el «chivito» o la «milanesa en dos panes» o la pizza no me atraen como a los 20 que comía cualquier cosa como si nada, sin preocuparme si me caía bien, mal, si tenía mucha grasa o no, realmente no me importaba. Ahora si jaja ya que los años no vienen solos, dicen.
Sí, cada tanto como algo así, pero prefiero comer rico y sano. Si, se puede todo.
Como habrán visto en mis otros posts, la mayoría de las cosas que hago son sanas, con muchos vegetales y más bien poca carne. No por eso tiene que ser insulso, feo o sin sabor. Todo lo que hago intento que sea rico, con onda, con varias texturas y sabores, con muchos condimentos. En fin, como para complacer a cualquiera.
Y acá es donde entra la quinoa. Hace tiempo la «descubrí», no porque estaba en la búsqueda de comer hiper súper sano, sino porque me daba curiosidad saber de qué se trataba tanto revuelo con la famosa quinoa.
La primera vez la probé en un restorán y no me gustó NADA. Estaba amarga, muy amarga, y con poco sabor. Por lo que por un tiempo pensé que «la quinoa no me gustaba» pero como con muchas cosas en la vida hay que dar segundas oportunidades, porque el problema no era que la quinoa era fea sino que estaba mal hecha.
Esta es, para mí, la manera perfecta de hacer la quinoa. Si alguna vez probaron hacer quinoa y no les gustó, prueben de nuevo de esta manera. Si ni se les ocurre hacer quinoa en esta vida o en sus siguientes reencarnaciones, les prometo que en el próximo post vamos a lo seguro, jaja.
Pueden agregarle lo que quieran, los condimentos que tengan, las verduras que tengan, usarla en ensaladas frías, en sopas, como acompañamientos de carnes, pescado, pollo.
Receta (rinde 2 porciones):
1 taza quinoa (hoy en día la encuentran en cualquier supermercado)
2 tazas agua hirviendo (o caldo casero si de casualidad hicieron sopa! entonces no pongan cubito ni sal)
1 cubito (tipo Knorr) de carne, pollo o verduras (o sal si no quieren cubito)
1 cucharada grande de aceite de oliva
Pimienta


Primero que nada, lo más, más, más importante de todo es lavar bien la quinoa para eliminar la «saponina» que es lo que le da un gusto amargo o «jabonoso» (obviamente en el restorán donde yo la comí, o no la lavaron o la lavaron mal). Para hacerlo, ponemos la quinoa en un colador y luego enjuagamos un buen rato debajo del chorro de agua, luego revolvemos con la mano y seguimos enjuagando. ¡¡No salteen este paso!!


Escurrir bien.

En una olla poner el aceite de oliva y calentar a fuego medio/alto. Agregar la quinoa bien escurrida y revolver bien y saltear por unos minutos. Esto es para que se evapore el agua y además para tostarla.


Agregar el agua hirviendo y el cubito (o sal si no quieren ponerle cubito). Revolver hasta disolver bien el cubito.

Cuando esté hirviendo completamente, tapar la olla y bajar el fuego. Dejar hirviendo por 15 minutos sin destapar ni revolver ni nada. No se tienten. Déjenlo quietito.



Al pasar los quince minutos, apagar el fuego y dejar así como está, con tapa y todo, 5 minutos más.


Destapar y con un tenedor revolver suavemente para no deshacerla y aplastarla (si ven que aún queda líquido en la olla o todavía está crujiente, dejar 5 minutos más a fuego bajo y tapada).


¡Listo! pronta la quinoa para comer con lo que quieran! Espero les guste y sepan apreciarla!

Sugerencia:
En casa la última vez la comimos con camarones salteados al wok y espinacas frescas salteadas. Les paso la receta por si lo quieren hacer así:
400 gs camarones o langostinos (frescos o congelados)
2 cucharadas aceite de oliva
1 cucharada salsa soja
Ralladura de 1 lima (o limón si lo prefieren menos ácido)
jugo de media lima
1/2 cucharadita de jengibre rallado
Medio atado de espinaca (si consiguen baby o de hojas chicas, mejor)
Sal y pimienta
Calentar 1 cucharada de aceite de oliva en un wok o sartén. Agregar los camarones o langostinos y saltear unos minutos, agregar la salsa de soja, la ralladura y jugo de la lima, el jengibre, sal y pimienta, mezclar bien y poner por encima de la quinoa caliente.
En el mismo wok que usaron para los camarones, poner la cucharada restante de aceite y saltear apenas la espinaca y salpimentar.
Colocar por encima de la quinoa y los camarones y listo! un plato rápido, sanísimo y rico!!