TARTA DE FRUTILLAS CON CREMA PASTELERA (SIN TACC, SIN AZÚCAR, SIN LÁCTEOS)

Pensando y buscando qué nuevos postres enseñarles, se me ocurrió que faltaban cosas frescas, frutales y sin chocolate.
A la vez, muchos lectores me han pedido que publique recetas para aquellos que no pueden comer harina/azúcar/lácteos, así que me puse a buscar un postre que sirva para todos y se me ocurrió hacer esta tarta de frutillas ¡riquísima!
La masa está hecha de almendras, el relleno es de crema pastelera hecha con leche de coco y Splenda y está cubierta con frutillas frescas, aunque Uds. pueden poner la fruta que quieran o que consigan (es recomendable usar las frutas de estación ya que suelen ser más sabrosas). Para mí, la «vedette» de esta tarta es la crema pastelera de coco, es riquísima, súper cremosa y cuesta darse cuenta que es hecha con Splenda.
Este postre es ideal para dietas sin TACC, para dietas sin azúcar, sin lácteos y para aquellas y aquellos que quieran comer algo rico y sin culpa, cualquier día de la semana.
 
Ingredientes (rinde aprox. 8 porciones):
Para la masa:
2 tazas de harina de almendras (yo la compro en Mercado Verde en Montevideo. Es súper fina y me funciona bárbaro. Si no pueden acceder a ella, pueden hacerla Uds.: procesan almendras apenas tostadas en una procesadora hasta que queden lo más hechas polvo posible y listo).
1 pizca de sal
2 cucharadas de aceite de coco (lo consiguen en los supermercados grandes o en dietéticas o tiendas especializadas)
1 cucharada de Splenda (o azúcar si pueden)
1 huevo grande
1 cucharadita de ralladura de limón o naranja (opcional)
 
Para la crema pastelera:
2 tazas de leche de coco (aprox. 500 ml)
1/2 taza de Splenda (o 1/2 taza de azúcar común si pueden/quieren)
2 cucharadas de maicena o fécula de maíz
1 pizca de sal
1 huevo
3 yemas
2 cucharaditas de vainilla (háganme caso cuando les digo, usen extracto de vainilla de verdad, no ESENCIA de vainilla que no es lo mismo. En Uruguay Monte Cudine es la única a mi gusto que tiene algo de sabor a vainilla)
1 cucharada de aceite de coco (la deja más suave y le da un «extra» de firmeza cuando la enfriamos. Puede ser opcional si no le quieren poner, o manteca si es que pueden o quieren comer lácteos)
1/2 – 3/4 kilo de frutillas o la fruta que quieran o tengan (o una mezcla de frutos rojos, o duraznos frescos, ciruelas ¡lo que sea!)
 

 

(estamos en la época ideal para conseguir frutillas bien rojas, jugosas y con mucho sabor, así que ¡aprovechen!)

 
Procedimiento:
Colocar la harina de almendras y la pizca de sal en el bowl de una procesadora y procesar unos segundos para mezclar.

 
Agregar el aceite de coco y el huevo y procesar unos segundos hasta que quede una masa unida y se despega de las paredes del bowl.



 
Sacar del bowl de la procesadora y unir con las manos hasta formar un «bollo». No es necesario enfriar la masa antes de usar.
La masa queda súper maleable, muy linda de textura y fácil de extender.

 
Precalentar horno a 170° – 180°.
 
Colocar la masa en un molde de aprox. 20 – 22cm de diámetro, apretarla y extenderla usando los dedos y la mano.


 
Llevar la masa hacia arriba de los bordes y cortar el sobrante con cuchillo para que quede prolija.

 

 
Hornear por aprox. 15 minutos o hasta que esté doradita.

Dejar enfriar y mientras hacer la crema pastelera de coco.
 
En una olla mediana/grande poner a calentar la leche de coco a fuego bajo.

 
En un bowl colocar las yemas y el huevo y batir apenas,

 
agregar el Splenda,

 
la maicena (o fécula) y la pizca de sal.

Mezclar bien rápidamente para que no se formen grumos (si tienen batidor de alambre, mejor).

 
Ahora es el momento de estar atentos y a ¡no distraerse!
 
Cuando la leche de coco comienza apenas a hervir, apagar el fuego.
Agregar aprox. 1/2 – 3/4 taza de la leche de coco caliente a la mezcla de huevos, Splenda y fécula y revolver rápidamente hasta que quede todo bien incorporado.

 
Ahora volcar esta mezcla de huevos, Splenda, fécula y leche de coco nuevamente dentro de la olla y mezclar bien (con el resto de la leche que quedaba en la olla).
 

Prender el fuego y cocinar a fuego bien bajo hasta que vean como lentamente comienza a espesar. Una vez que comienza a hervir, cocinar por un par de minutos más, siempre revolviendo.

Apagar el fuego y agregar la vainilla y el aceite de coco (o manteca).

 

Si están apurados como yo por probar esta delicia ya fría, les recomiendo pasar la crema a un bowl mediano, y en otro bowl más grande poner agua fría y cubitos de hielo. Encima colocar el bowl mediano con la crema y comenzar a revolver. Van a notar como la crema se empieza a enfriar y a espesar cada vez más. Esta técnica se llama «Baño María Invertido o Inverso». Interesante ¿no?
Les hace ahorrar bastante tiempo si quieren enfriar algo rápidamente.


Si tienen tiempo o prefieren esperar a que se enfríe sola, pasar la crema a un bowl y tapar con papel film, pegado a la crema (que haga contacto) para que la crema no forme una «costra» al enfriar en contacto con el aire.
Dejar enfriar un rato a temperatura ambiente y luego llevar a la heladera hasta que esté fría (1 hora aprox.).

 
Retirar la crema de la heladera y volcar sobre la masa ya fría y desmoldada.

 
Esparcir bien hasta que quede lisa y prolija.
 

 
Llevar a la heladera por un mínimo de 3 horas. Lo ideal es ESPERAR a que esté bien bien fría para que la crema se asiente y endurezca.
Sacar de la heladera y colocar las frutillas (o la fruta que elijan) por encima, así como las puse yo o bien de forma despareja o como más les guste.


¡Intentar no comerla toda de una sola vez!